Días pasados tuvo lugar la comida de hermandad a la que asistieron un buen número de afiliados de ICA y familiares. Se desarrolló dentro de un magnífico ambiente, habitual en las reuniones y celebraciones de la gran familia en la que se ha convertido ICA a través de tantos años de participación activa, desinteresada e idealista en la vida política local.
Entusiasmo entre los asistentes por la importante labor de servicio de ICA a La Carolina en los últimos 16 años, y apuesta decida por mantenernos de ahora en adelante en la misma línea y con las fuerzas y las ilusiones renovadas.
El momento entrañable se produjo cuando se le hizo entrega al Presidente, José Rodríguez, de una reproducción de la cabria de una mina y una placa con la inscripción “DE TUS COMPAÑEROS DE ICA POR LA ENTREGA A TU PUEBLO”. Abrazos, palabras emocionadas y muchos aplausos.
En resumen: buena gastronomía, mucho diálogo, análisis, balances, proyectos, reconocimiento, gratitud… y AMISTAD.
Y la satisfacción del deber cumplido: a pesar de no haber logrado representación en el Ayuntamiento, a falta de un puñado de votos, hemos conseguido nuestros principales objetivos políticos por el bien de La Carolina, sin tener que renunciar a nuestros principios, al trabajo contante por la regeneración democrática y el juego limpio en política, y manteniendo inalterables nuestras convicciones democráticas.
El buen sabor de boca, en todos los sentidos, que dejó la jornada de convivencia dio lugar a que se acordase celebrar una barbacoa en la primera quincena de septiembre.
Entusiasmo entre los asistentes por la importante labor de servicio de ICA a La Carolina en los últimos 16 años, y apuesta decida por mantenernos de ahora en adelante en la misma línea y con las fuerzas y las ilusiones renovadas.
El momento entrañable se produjo cuando se le hizo entrega al Presidente, José Rodríguez, de una reproducción de la cabria de una mina y una placa con la inscripción “DE TUS COMPAÑEROS DE ICA POR LA ENTREGA A TU PUEBLO”. Abrazos, palabras emocionadas y muchos aplausos.
En resumen: buena gastronomía, mucho diálogo, análisis, balances, proyectos, reconocimiento, gratitud… y AMISTAD.
Y la satisfacción del deber cumplido: a pesar de no haber logrado representación en el Ayuntamiento, a falta de un puñado de votos, hemos conseguido nuestros principales objetivos políticos por el bien de La Carolina, sin tener que renunciar a nuestros principios, al trabajo contante por la regeneración democrática y el juego limpio en política, y manteniendo inalterables nuestras convicciones democráticas.
El buen sabor de boca, en todos los sentidos, que dejó la jornada de convivencia dio lugar a que se acordase celebrar una barbacoa en la primera quincena de septiembre.
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